Dedicado a "Iker"
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Cuanto más sabes sobre la salud de tu perro, más puedes cuidar de él.
Los perros ocupan un lugar muy especial en las familias. “Mi perro no es mi mascota, es mi familia”, sostiene la mayoría de las personas que ha experimentado esta situación.
El vínculo que se forma es igual de intenso que el nivel de compromiso de amos hacia sus perros. Tener un perro es algo más que contar con un compañero de 4 patas corriendo por la casa. Requiere compromiso y responsabilidad, además de una inversión de tiempo y dinero.
Un amo responsable y comprometido tiene muy en cuenta los controles preventivos y de rutina relacionados con la salud de su perro. Y es que de ello depende que el perro se desarrolle de manera correcta, esté sano, feliz y tenga una buena calidad de vida.
Bajo esta idea montamos un equipo en el que trabajé junto a María Joana Correira, Florencia Noemi Ekizian y Daniel Herrero en el diseño de la plataforma/app Dogtor, la cual pretende ayudar a amos y veterinarios a hacer más por la salud de sus perros.
Según censo en Barcelona vive casi 1 perro por cada 10 vecinos. La Fundación Affinity concluye en uno de sus análisis que la sociedad española es especialmente “pet friendly”. Según las encuestas, el 43% convive con una de ellas, el 76% se declara amante incondicional de los animales de compañía, aunque por distintos motivos no puede tener uno, y el 74% afirma que compartir con uno de ellos le hace o haría más feliz.
Frente a esta realidad surgen preguntas como ¿Qué sucedería si el amo y su perro deben mudarse de barrio ó ciudad y ya no visitan al mismo veterinario? ¿Dónde se almacena toda la información médica del perro? ¿Se hace algo con ella? ¿Qué ocurriría si vamos de vacaciones con nuestro perro y éste comienza a tener problemas de salud? ¿Podría agilizar el diagnóstico si el veterinario de guardia conociera su historial médico?
Durante la investigación secundaria analizamos la tecnología para mascotas que ya existía para salud y monitoreo, guías, aplicaciones de cuidadores, alimentación e identificación. Como el proyecto comenzó con una temática planteada y algunas hipótesis superficiales sobre posibles caminos elegimos la metodología design thinking con el fin de generar ideas centradas en entender y dar soluciones a las necesidades reales de los amos bajo un prisma tecnológicamente factible y con una estrategia viable de negocio.
Creamos un mapa de stakeholders para tener identificados a los actores claves y su relación con el animal, siendo los de mayor influencia, el amo del perro y su veterinario, el grado de éste último dependía de la presencia de enfermedades más allá de los controles habituales.
Con el objetivo de identificar las necesidades y miedos reales realizamos entrevistas a amos de perros en sus domicilios para conocer el entorno, la relación y trato que tienen entre ellos.
Algunas de sus respuestas fueron:
"Prefiero cambiar de estilo de vida que dejarlos en cualquier lugar", "Lola es como mi hija", "Cada día deseo llegar a casa para estar con Rita", "Tener un perro da mucho trabajo, pero siento mucha ternura", "Pixel es un perro enfermo y tiene que tener cuidados especiales", "Tener un perro es una responsabilidad, hay que asumirlo como tal", ...
Una vez realizadas las entrevistas, se analizaron y agruparon los temas surgidos en ellas por afinidad y similitud, lo que originó patrones comunes que ayudaron a definir el tipo de usuario al que se iba a destinar la solución. Aparecieron dos arquetipos basados en su comportamiento, el primero sin llegar a humanizarlo lo considera familia, pero quiere que el perro se adapte, mientras que el segundo lo humaniza totalmente, adaptando su estilo de vida alrededor del perro mostrando en ocasiones conductas obsesivas.
Las conclusión de las entrevistas fue que los perros ocupan un lugar muy importante en la vida de los amos. Son parte de sus familias, y en algunos casos, la compañía más cercana. Creen que nadie los conoce mejor que ellos y su bienestar les preocupa. A primera vista, no reconocen espacios o circunstancias en donde tengan conflictos o necesidades a resolver, pero siempre manifiestan la necesidad de saber que su perro está bien y que ellos son responsables de ese bienestar.
Siguiendo el mapa de stakeholders realizamos entrevistas a profesionales, el proceso fue similar.
Resultó interesante ver la otra cara. Existe un alto nivel de compromiso hacia el cuidado y bienestar de los animales. No son únicamente los amos los selectivos al acudir a un veterinario, peluquero o cuidador. Ellos también tienen sus criterios de selección y evalúan tanto al perro como a su dueño. Reconocen que lo más complejo es lidiar con los humanos, los perros tienen un buen trato y en el caso de que tengan conductas inadecuadas, es consecuencia de su educación.
Con toda la información analizada creamos proto personas (amo y profesional) basadas en la mayoría significativa que existía de cada grupo: Amos que no adaptan su vida al animal pero lo consideran parte de la familia, y profesionales cualificados que registran información y tiene tendencia al uso de herramientas digitales.
HIPÓTESIS 3
No hay suficiente
información registrada
sobre el historial médico
y cuidados del perro.
La información
que sí está registrada,
no está compartida.
Llegamos a 3 hipótesis, las cuales contrastamos en una tercera ronda de entrevistas, algo que nos ayudó a reducir la incertidumbre existente y a confirmar cuál de ellas era sobre la que debíamos seguir trabajando.
Realizamos un proceso de ideación utilizando las herramientas brainwriting, teamstorming y Matriz 2x2 para divergir y converger con el fin de no quedarnos con las primeras ideas que habían surgido. Tras realizar una votación por puntos hicimos un storyboard para aterrizar la idea que se iba a trabajar.
Hicimos un testeo con veterinarios, de esta forma obtuvimos feedback para evolucionar la idea hasta convertirla en una solución que resolviese la problemática planteada y aportase valor.
Analizamos el software que utilizan para conocer sus funcionalidades y tendencias de uso, estas aplicaciones no compartían información con el usuario, eran de gestión y uso interno.
Profundizamos más en el benchmark realizado al principio del proyecto haciendo énfasis en las apps relacionadas con el registro y consulta de consejos para ver como lo estaban resolviendo. De ellas elegimos una como referente por sus funcionalidades. La analizamos en profundidad a través de tres métodos: inspección con un paseo cognitivo, indagación con un cuestionario, y empírico con think aloud protocol.
PROPUESTA DE VALOR
La información médica
de tu perro al alcance, estés donde estés.
Porque cuanto más lo conoces, mejor puedes cuidar de él.
A partir del recorrido realizado y toda la información reunida, se reflexiona y define qué necesidad se resuelve, cómo lo hace, a quién y cuál es el valor que tiene.
Se planteó combinar la solución de registro médico con la posibilidad de tener a disposición información y consejos sobre el cuidado del perro. Pero a diferencia de las aplicaciones existentes, los consejos son brindados a partir de los datos registrados del animal. Hablamos entonces de consejos personalizados.
El veterinario, a través de Dogtor, tiene la posibilidad de conseguir más engagement con sus clientes y captar nuevos. La tendencia se inclina a que la información sea compartida, algo que brinda transparencia en el servicio y permite fidelizar clientes.
User Journey
Arquitectura
de información
Se tiene en cuenta lo que el usuario hace, piensa y siente en cada paso y punto de contacto durante toda la relación con la solución propuesta.
Se definieron entonces un conjunto de funcionalidades orientadas a los amos de perro, siempre contemplando también el punto de vista del veterinario sobre las mismas. Se evaluaron en función del valor que cada una aporta, su simplicidad y la dificultad técnica que conlleva, para así concluir con las funcionalidades que tendría el producto mínimo viable.
A partir de ellas, se escribieron las "historias de usuario" para cada caso de uso y definimos la arquitectura de información con el fin de facilitar las tareas al usuario.
Aterrizamos todo ello en un prototipo a mano alzada que el usuario pudiera utilizar y en el que visualizara rápidamente las ideas. A través de un test de guerrilla las pudimos comunicar y validar.
Sketching
& Test de guerrilla
User flow
Con el feedback obtenido realizamos los ajustes necesarios y montamos un prototipo navegable con wireframes con el que se realizo un paseo cognitvo simulando el comportamiento de un usuario utilizando la aplicación para evaluar qué puntos son críticos en la interfaz y la navegación.
Para detectar problemas de diseño y usabilidad se realizó un Think Aloud a 8 usuarios, con una duración aproximada de 5 a 10 minutos y la intención de que realizaran 3 tareas con la aplicación.
Wireframes
Se diseñó la identidad en la cual se adaptó la cara de un perro a la forma de un corazón, siendo éste el máximo símbolo del afecto.
Se definió el esquema de color compuesto por tonos cálidos que expresan cualidades positivas y provocan sensación de alegría, actividad, movimiento y calor. El color naranja implica equilibrio y relax, el rojo proporciona energía. Este gradiente de colores ayuda a transmitir el acercamiento que existe entre amo y perro.
Con las pantallas y los componentes gráficos definidos se monta un prototipo en alta definición con interacción en el que se puede experimentar el uso de la aplicación.
Los usuarios plantearon la necesidad de contar con un buscador de veterinarios que les ayude cuando se encuentran de viaje o en una ciudad que no es la habitual. También se incluye en el MVP la posibilidad de valorar los artículos escritos por veterinarios para conocer mejor los perfiles en los que depositar mayor confianza.